La nutrición y el entrenamiento son
factores esenciales para conseguir un buen rendimiento deportivo. Una
buena dieta, es aquella que suministra la energía necesaria en forma de
Kilocalorías (Kcal) y aporta al organismo los distintos nutrientes
(proteínas, ácidos grasos, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y
oligoelementos, agua) en las cantidades y proporciones más idóneas para
cada sujeto.
El gasto energético de un deporte
se relaciona con la intensidad del esfuerzo, frecuencia, duración del
trabajo, peso de la persona, condiciones ambientales, características
personales, el grado de entrenamiento.
Numerosos
estudios han demostrado que el rendimiento de un deportista y la
resistencia a la fatiga están relacionados con la disponibilidad de
glucosa por parte del musculo, o sea, con las reservas de glucosa en
forma de glucógeno. La cantidad de glucógeno almacenado depende de las
características de la dieta.
Sabiendo
que una mayor concentración de carbohidratos (CH) en la dieta se
acompaña de mayores reservas corporales de glucógeno, es preciso
aconsejar a un deportista que consuma una dieta variada y equilibrada
que contenga no menos de un 60% de la energía en forma de carbohidratos.
Una
dieta con menos CH de lo aconsejable puede ser el origen de una fatiga
temprana. Por lo tanto, unos niveles altos de glucógeno antes del
ejercicio permitirán retrasar la aparición de la fatiga.
Las
recomendaciones sobre las necesidades proteicas diarias de una persona
oscilan entre 0.8 y los 1.2 g/kg/día. La ingesta proteica debería
situarse en un rango entre los 1.2 y 1.4g/kg/día para la mayoría de
deportistas de resistencia aeróbica.
Durante un
ejercicio físico prolongado desarrollado en unas condiciones ambientales
de mucho calor y humedad, la fatiga sobreviene, generalmente, antes de
que se produzca un agotamiento de las reservas de CH. Evitar este tipo
de fatiga supone cuidar la hidratación antes, durante y después de una
sesión de entrenamiento o competición.
En relación de
sus necesidades proteicas y vitamínicas, un deportista necesita más
proteínas y vitaminas que un sedentario, sin embargo, como el deportista
generalmente consume más calorías, si toma una dieta variada y
equilibrada, estará ingeriendo una cantidad adecuada de estos
nutrientes.